Sex and the city

Y finalmente obtuve una respuesta. La productora seguramente lo quiera llevar hacia otro lado así que no me van a necesitar... El lunes cuando me dijeron que mi trabajo en Barcelona corría peligro me desinché. Ahora ya estaba mentalizado pero no puedo evitar sentirme triste. Porque ya llebo un mes en Barcelona, en mi casa, en mi tierra, con mi familia y entre algunos amigos de toda la vida, y ahora me costará decirle adiós a todo de nuevo y más con lo que soy yo con las despedidas.
Normalmente no paso más de una semana en Barcelona, porque tampoco puedo, y ya me cuesta decir adiós, per ahora, que me había acostumbrado a vivir en casa de nuevo, a estar en mi ciudad y que tenía una rutina tendré que dejar todo ésto de nuevo para ir a Madrid, para ir a la incertidumbre de no saber que será de mi, en busca de algo, una búsqueda que terminará siendo desesperada cuando mi economia termine submergiendose por completo, pues sin trabajo los ahorros empiezan a escasear.
Suerte que mañana viene Biba, una amiga italiana que conocí en mis tres meses por Francia y se estará el fin de semana a mi casa, y Mary, una amiga de Madrid que estuvo con nosotros en Francia. Así que estaré distraído. Aunque ello me cause una leve sensacion de malestar, pues éste fin de semana se iba toda la familia a celebrar los cumpleaños a una casa que tienen mis tios en un pueblo. Pero yo no iré pues viene ésta amiga y al tenerme que ir la semana que viene ésto me hace sentir un poco mal. Quizás retrase un día mi marcha a Madrid para poder despedirme al menos de mis abuelos. Aunque dependo de unas cosas que tengo que hacer ahí y como dentro de nada es semana santa si me dicen que no me necesitan hasta después me quedaré aquí. Así que éste fin de semana estaré missing, y al menos ya que no puedo ir a Roma, Roma viene a mi.

Siento que poco a poco me voy haciendo fuerte, no me queda otra con la profesión que tengo. Pero me cuesta despedirme y todavía no estoy acostumbrado a éstos cambios de rumbo tan bruscos y me descolocan. Poco a poco voy aprendiendo a no dejar que me hagan perder el camino, y a luchar para no venirme a bajo y no hundirme. Pero debo admitir que hoy le echo de menos y que desearía que me abrazara y me susurraras al oído que esté tranquilo, que todo irá bien.

Y como dice Vega en su canción...