Sex and the city

Tras una eterna media semana de los más surrealista llegué a una conclusión: seguía sin olvidarle, lo cual me llevó a otra fácil conclució: tenía que superarlo.
¿Por qué deseamos tener lo que no podemos tener? Es como si al perderle, al saber que ya no le volveré a tener le necesitara más... ¿Por qué siempre queremos lo que no podemos tener?

El lunes llegó Mar, una amiga de Barcelona que se quedaría dos días en mi casa. El lunes transcurrió tranquilamente, como un día más, pero con mi amiga en casa, lo cual ameniza un poco todo, y nuestras sesiones de terápia. Mar estubo con un chico durantes dos meses, de echo es un actor más o menos conocido, el cual está casado, pero los dos vivieron una história de amor inolvidable y ahora se ha reencontrado con él y ella no lo puede evitar. Todos le decimos que pase de él, que no se arrastra pero ¿seríamos nosotros capaces de hacerlo estando en su situación? La respuesta es clara y concisa, NO. A veces el corazón late con tanta fuerza que nos impide escuchar a nuestra parte racional.

El martes tuve una interesante oferta de trabajo en Barcelona pero ¿estaba disupuesto a volver a Barcelona justo ahora que había encontrado piso en Madrid? La respuesta tras un café de reflexión con Mar, fue clara. Si. Con la crisis y sin trabajo no estamos como para ir rechazando trabajos. Además, serían cinco meses en casa, que si encuentro alguien que se quede en mi habitación no tendría que pagar el alquiler y no tendría más gastos que los própios. Al terminar el café y con la esperanza de no haber perdido unos calzocillos en el café (situación embarazosa que no tiene nada que ver con sexo y que quizás algún día os cuente como pasó), Mar quedó con su... ¿como llamarle? ¿"amante"? Y yo volví andando a casa hablando del tema de Barcelona con mi madre. Ya en mi calle vi a un chico que de lejos parecía mono y al mirarle hizo como un gesto hacía a mi. Y ahí me pasó una de esas cosas que solo me pasana a mi. Miré haca atrás y el chico iba andando hacia mi dirección, me puse nervioso y encendí otro cigarro. Al llegar al semáforo ya había terminado de hablar con mi madre y me llevé una gran sorpresa al ver al chico que había mirado a mi lado, acercándoseme:
- Hola, soy Roberto. - Me dijo tendiendome la mano.
- Hola. - Respondí yo, nervioso.
- Un cigarro... Ah, eso... eso quería pedirte. ¿Tienes un cigarro? - dijo el con un extraño accento extrangero pero que no supe localizar.
"Más vale que lo quieras para fumartelo porque son Marlboro Light, son caros y estamos en crisis. Si quieres ligar conmigo no hace falta que me hagas malgastar un cigarro". Pensé yo, pero mi limité a decir: - Si. - Y dárle uno.
- ¿Vas a Chueca?
A mi me pareció que me preguntaba si iba hacia Chueca y busqué una excusa rápida:
- No, voy a... classe. - Iba a decir casa, pero eso hubiese sonado a invitación y no lo quería pues de cerca no era tan mono.
- No digo, que si vas por Chueca.
- Ah, si. De vez en cuando.
- ¿Vas al L...? - Dijo el nombre de un local y, no se si es porque con su acento no le entendí bien, o porque no había oído hablar de aquél sitio en mi vida pero la verdad es que el nombre no me sonaba.
- No. - Respondí mitentras pensaba. "No uses la típica excusa de que me conoces de verme de vista en una discoteca".
- Bueno, yo soy bisexual. - Y se fue.
Me quedé anonadado. ¿Era aquello una señal del destino? ¿Debía seguirle e invitarle a un café? ¿O debía irme a casa y olvidar lo sucedido? ¿Y si era un psicópata y averiguaba donde vivia y me hacechaba? Me llamaréis psicótico, pero en estos tiempos que corren en los que las desapraiciones están a la orden del día es normal que piense eso. Así que opté por terminarme el cigarro mientras llamaba a Mar para contárselo y al terminar subí a casa. No he vuelto a saber de Roberto por el momento. Me da un poco de pena, porque ser capaz de lanzarse así... A veces dejamos pasar a gente por el miedo a parar a alguien por la calle y presentarnos, pero ¿y si es el hombre de nuestra vida y le estamos dejando pasar? Bueno, debo de reconocer que no me importa no saber nada más de él, no me pareció muy guapo y tenía un accento extraño que no me gustaba nada, pero por otra parte me da pena no volverle a ver porque era como muy de película. "¿Y como os conocisteis?" "Pues... se me presentó en la calle con la típica excusa del cigarro". Aunque por su forma de hablar él no quería una relación, él, como prácticamente todos los hombres, iba a lo que iba.

Miercoles 11 de Febrero, ese día hariamos cuatro meses... Al ver que no tenía plan y corría el alto riesgo de caer en depresión debido a la fecha, le mande un sms a Vicky para quedar por la tarde. Ella me llevó a ver el corto de una amiga suya que había echo un cursillo de cine en la sala Galileo Galilei. El corto fue corto, y extraño, pero no estaba mal. Luego fuimos Vicky, Pris y yo a cenar al McDonald's y luego nos fuimos con Dine, su compañera de piso a un bar mejicano al lado del metro Iglesia llamado "La mariachita". Dine es mejicana y allí llegó una amiga suya mejicana tambien Li. Vicky y Pris se fueron y las sustituyeron dos chicos (hetersexuales) amigos de Dine uno de los cuales había diseñado varias vacas de las que hay ahora por Madrid. Tras un chupito de tequila y tres margaritas de no se qué (tenían un nombre que no logro recordar) y cantar "Déjame" en el singstar del bar nos fuimos a Alonso Martinez. Los "machos" nos abandonaron y al terminar mi Martini nos fuimos. Dine se fue a casa i Li y yo nos fuimos a "Joy". Si, tocaba heteros. Después de dos copas de tequila con kiwi y sin saber muy bien como lograba mantenerme en pie (si tenemos en cuenta que me tomé una cerveza durante el camino). Li se lió con un chico y me tocó ir en el coche de él con sus dos amigos heteros dando vueltas por Madrid. Yo en realidad aguantaba porque me iba a quedar en casa de Li y ella tenía un compañero de piso gay al cual tenía curiosidad por conocer, pero cuando vi que nos llevaban a Coslada, ya que ellos eran de allí fui claro:
- Mira, yo no me voy a Coslada porque tu quieras follar. - Le dije a Li.
Y a las 7:30 AM aproximadamente estaba llegando a casa. No entiendo a las mujeres... ¿Cómo lo hacen para poder soportar a los heterosexuales? Vale, hay de todo, pero hay cada uno...

El jueves fue día muerte. La resaca últimamente tiene un efecto más nocivo en mi del habitual. Le echo de menos. Y recordé que la noche anterior arrastrandome ya por el barro le había mandado un sms: "Todavía te echo de menos. Te quiero pequeño" del cual no obtuve ninguna respuesta. Y tras pasarme el día en el sofá llorando por él, me fui a la "Casa Encendida" a conectarme, ya que todavía no tengo internet en el piso y a través del Facebook le pedí perdón por el sms y me excuse de la mejor forma posible. Y ví que tenía dos mensajes privados. Uno de Biba, una amiga italiana y otro de Lei una amiga eslovaca. Cuanto las echo de menos, aunque será muy dificil conseguir que nuestros caminos se vuelvan a cruzar. Después de compadecerme de mi mismo durante todo el día decidí que rompería con la pequeña tradición y no me iría a tomar unas cañas con Angel y los demás, ya tuve suficiente alcohol el día anterior. Así que cuando Ross llegó al piso cenamos y nos pusimos tres capitulos de Sex and the city.

Y se acerca... Inveitablemente... Está al acecho y cuando no nos demos cuenta caerá sobre nostros... San Valentín ya está aquí. ¿Por qué la gente se vuelve loca en estas fechas? Los enamorados no paran de consumir haciéndose regalos estupidos e inútiles que quedarán aparacados en un armario y creando polvo cuando su relación termine, y los solteros compadeciéndos de ellos mismos por estar solteros en San Valentin. Si, le echo de menos, pero San Valentin nunca me ha gustado. Quizás porque nunca he estado con nadie por esas fechas, quizás si estuviera con alguien yo haría lo mismo... Pues creo recordar que si no lo hubieramos dejado yo habría ido a Bordeaux a pasar ésta semana con él para estar juntos el día en el que haciamos cuatro meses y San Valentin.Pero creo que ha llegado el momento. Sé que todavía no soy capaz de embarcarme en una nueva relación, pero ha llegado el momento de dejarlo atrás haciendo que se combierta en un bonito recuerdo del pasado y empezar a navegar a la dervia, sin rumbo fijo, conociendo a gente nueva y dejándome conocer. Sé que es muy fácil decirlo y que no lo haré hasta que no sea capaz, pero al menos sé que debo hacerlo. Mientrastanto tendré mis altibajos, seguiré llevándole en mi corazón, pero intentaré no dejar que esto me impida seguir con mi vida... Y en cuanto a San Valentin... ¿Es relamente una fecha romántico o un simple invento de los grandes almacenes para conseguir dinero a costa de nuestras relaciones?